Ensayo Argumentativo, Juan Erick segura Tellez

La corrupción como asesino de los manglares de México
Ana Paola Trinidad Seeldrayers
Juan Erick Téllez Segura

Hoy en día nuestro país atraviesa por un grave problema, la corrupción. En el caso de la destrucción de los manglares en México, este tema aborda tanto problemas sociales, como económicos y ambientales. Nuestro país es rico en diversidad, y uno de sus mayores tesoros son los manglares de Tajamar, Quintana Roo, los cuales están siendo destruidos debido a que empresas hoteleras buscan construir desarrollos inmobiliarios. Los permisos otorgados de manera corrupta a las empresas para la construcción en los manglares de México, impide que se lleve a cabo un desarrollo sustentable. La pérdida de este ecosistema tiene una gran repercusión en el mundo, ya que un manglar es un pulmón más para la Tierra y una casa para una gran variedad de especies.
La entrega descontrolada de permisos de construcción, creció en México durante la gestión de Mario Villanueva y continuó con Félix González, afirma la analista Paulina Monroy en su artículo para la página Red Voltaire en el cual abordan el tema de como la corrupción afecta al medio ambiente. Asegura que es así como se han logrado construir 10 mil habitaciones de hoteles de gran turismo sobre manglares y dunas costeras sin respetar las normas para lograr un desarrollo sustentable.
Green Peace refiere en su portal a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la cual afirma que en las últimas dos décadas más del 35% de los manglares de México se han perdido en gran parte debido a su tala sin control y a los efectos del cambio climático, pero lo que más ha generado su pérdida y extinción ha sido la deforestación con fines inmobiliarios.
Según Natalí Grette en su artículo para la página Eco Portal, en el último siglo la industria hotelera, la obra pública, las actividades agropecuarias e industriales y la contaminación acabaron con más de la mitad de los manglares del país. Menciona que cada año se destruyen aproximadamente 22.000 hectáreas, siendo principalmente afectadas las zonas del Pacífico Norte y la Península de Yucatán, donde empresas extranjeras dañan los ecosistemas de nuestro país, ya que en sus países las normas de regulación son muy estrictas y, por desgracia, en México no son respetadas ni penalizadas.
En su defensa, los empresarios argumentan que es posible compensar los daños de arrasar un manglar replantándolo en otros sitios, según un hallazgo científico, afirma Iván Restrepo, columnista del periódico La Jornada.
Natalí Grette muestra datos inquietantes que hacen ilógico el argumento de los empresarios, pues la destrucción de los manglares afecta de manera directa a la ecología y economía del país, ya que por cada especie de manglar que se destruye, se pierden anualmente 767 kg de especies. El argumento de los empresarios es trastornar el ecosistema de los manglares, ya que no estarían en su hábitat natural y tendrían que lograr readaptarse totalmente, lo cual puede tardar siglos, ya que es demasiado tiempo para siquiera comprobar dicho hallazgo.
Creemos que posibles soluciones para aminorar y combatir este problema serían mejorar los refuerzos de las acciones de protección y vigilancia en los manglares con mayor peligro, así como el desarrollo de un programa intensivo de educación ambiental, en las escuelas, a la población laboral y turística. Además la creación de un comité nacional, que mediante el refuerzo de leyes y políticas, asesore y gestione el ecosistema, con miembros capacitados y con la educación adecuada para tomar el puesto. Cada uno de nosotros puede aportar un grano de arena y ayudar a proteger lo que nos pertenece a todos, salvaguardando estas zonas ecológicas, informando a otros la importancia de estos ecosistemas para nuestro planeta y reportando cualquier daño que veamos en estos recintos.
La destrucción de los manglares en México afecta de manera directa e indirecta a nuestro país y al mundo, principalmente de manera ecológica, pues estos albergan una gran biodiversidad que se ve afectada por actos humanos. En nuestro país los está matando es la corrupción de nuestro gobierno y particulares, que solo buscan intereses lucrativos. Otro aspecto que creemos importante es que juegan el papel de pulmones para el mundo, y al permitir que actos corruptos los destruyan estamos contribuyendo a que sean un reductor menos de la contaminación. Nos entristece a todos los mexicanos ver cómo a poco nos estamos quedando sin estos ecosistemas vitales para el desarrollo natural y tan bellos recintos.